Conoce a Misael
Desde el nacimiento de Misel comenzaron los retos para la familia Hilerio Verdugo, pues Misael no solamente venía con una labio y paladar hendido bilateral (fisura que nace en ambos orificios de la nariz hacia los labios y que abarca paladar también), pues al nacer se dieron cuenta que tenía ano imperforado, algo que ponía en riesgo su vida en las primeras 24 horas de su nacimiento; además traía una cardiopatía, que de igual forma ponía en riesgo su vida si no se atendía los primeros meses de su nacimiento; cabe mencionar que las cardiopatías son comunes en pacientes con anomalías craneofaciales.
Desde el nacimiento de Misel comenzaron los retos para la familia Hilerio Verdugo, pues Misael no solamente venía con una labio y paladar hendido bilateral (fisura que nace en ambos orificios de la nariz hacia los labios y que abarca paladar también), pues al nacer se dieron cuenta que tenía ano imperforado, algo que ponía en riesgo su vida en las primeras 24 horas de su nacimiento; además traía una cardiopatía, que de igual forma ponía en riesgo su vida si no se atendía los primeros meses de su nacimiento; cabe mencionar que las cardiopatías son comunes en pacientes con anomalías craneofaciales.
Finalmente, al asistir a un hospital de especialidades pediátricas para el tratamiento de su cardiopatía, le detectaron que no podía orinar de forma correcta, y le diagnosticaron hipospadias, una condición de nacimiento que impide que Misael pueda orinar por el orificio normal.
Se acercaron a Misión 33 hace 2 años y Misael ha recibido tratamiento ortopédico desde entonces, pues las condiciones severas de su hendidura y su anomalía cardíaca no permitían que fuera candidato a cirugía aún, algo que ya está por ser posible para el tercer programa quirúrgico.
Finalmente, su mamá no se permitía laborar, a pesar de contar con un título universitario, pues consideraba que lo primordial en su vida era cuidar de sus dos hijos, por lo que, al conocer de cerca su historia, en Misión 33 se le contrató para ser maestra de regularización algunos niños de nivel primaria.
Hoy, Fabiola, Misael y Emmanuel asisten de lunes a viernes a Misión 33 a aprender, a trabajar y continuar con su tratamiento de rehabilitación para que el Misael del futuro esté lleno de alegría y pueda él plenamente sonreír a la vida.
